lunes, 16 de enero de 2012

ESTUDIAR "CHEF"



ESTUDIAR “CHEF”
Los inicios de clases son divertidos.  Como todo lo que comienza, el ambiente se llena de expectativas, donde en ese momento, todo es posible.  Dentro del natural  caos del primer día, estudiantes perdidos  y listas que no aparecen, es posible percibir  la emoción de lo que está por suceder.  El primer día siempre es especial, no hay todavía compromiso y todo el mundo es bueno: el profesor, los estudiantes, la materia.  Es el día de las presentaciones, mi parte favorita de todas las clases, pues siempre se escuchan solo cosas buenas.  ¿Por qué quieren estudiar esta carrera?, suelo preguntarle a mis ansiosos estudiantes; “porque amo la comida”...”me apasiona cocinar”...”quiero ser un chef famoso”...”me encanta cocinar”...”quiero aprender comida gourmet”... y muchas respuestas más, todas enfocadas en la “pasión” y el “amor” por la comida.  ¡Qué bueno!, dirán algunos con entusiasmo, ¡ojalá sea verdad! Generalmente pienso con mucha angustia.  Desde que los cocineros se volvieron mediáticos, ser “chef” se ha convertido en una opción  cada vez más común para muchos estudiantes cuando consideran su futuro profesional, y es que todo lo referente a la gastronomía está viviendo un momento verdaderamente estelar, con un protagonismo que hace tan solo algunos años era simplemente impensable.  Los estudiantes generalmente llegan a las escuelas de cocina, que en los últimos años han proliferado de una manera asombrosa, (de esto hablaré más adelante) para ser chef.   Y ¿qué es un chef? Les pregunto entonces y es ahí, en ese momento donde uno se da cuenta de lo que se puede esperar de la clase.  Aclaro que me encanta el entusiasmo de los estudiantes sobre su futuro y me emociona ser parte del proceso, pero cuando las respuestas que se escuchan, se suceden unas a otras expresando casi la misma creencia es donde la alarma se enciende. ¿Qué pensarían si yo les digo que las escuelas de cocina NO FORMAN CHEF? Sorprende,  ¿verdad? Y no lo hacen, porque simplemente, ¡no pueden! Y he aquí la verdadera revelación: Un chef es el resultado de un largo proceso, donde por supuesto, debe existir la formación académica, pero además implica un largo (¡muy largo!) período de entrenamiento que incluye, entre otras cosas, el desarrollo de habilidades técnicas, cultura general, idiomas, administración, conocimiento de costos, recursos humanos,  muchas, muchas horas de práctica y una disciplina desarrollada a toda prueba. En palabras sencillas, es un título que se gana a través de la experiencia. ¿La escuela es importante? ¡Claro que sí!  Y aunque es cierto que muchos de los chef más famosos en la actualidad (que hay muy buenos) jamás pisaron una escuela de cocina, también es cierto que muchos otros  son producto de la suerte y las circunstancias (si no me creen, vean en televisión local a los "expertos y expertas" payaseando y diciendo barbaridades en un irrespeto total por nuestro sagrado oficio).  No hay glamour en el día a día de las personas que trabajan en las cocinas, se trata de trabajo duro y serio y es a esto a lo que se van a enfrentar la mayoría de los que comienzan sus carreras en este momento.
Por eso, cuando estén buscando una escuela de cocina, analicen muy bien la oferta que les hacen y simplemente HUYAN de las que les ofrecen graduarlos de chef, porque no pueden. Una escuela seria les ofrecerá formación integral y les dará las herramientas para que en un futuro, con mucha paciencia, puedan hacer realidad ese amor y esa pasión que hoy dicen sentir por la comida.
A los que esto les ha generado dudas, piénsenlo bien, todavía están a tiempo de evitar perder los mejores años de su vida y  mucho dinero.  A los que se atrevan, mucha suerte, aprovechen el tiempo y fórmense aprendiendo todo lo que puedan.  Les aseguro que no se van a arrepentir. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger