QUE VIVA LA EÑE...¡CONO!

QUE VIVA LA EÑE… ¡CONO!

Recuerdo haber leído hace algunos años un artículo en un periódico español (el título lo tomé de allí) donde el autor cuyo nombre, lamentablemente no recuerdo, hacía una interesante reflexión sobre los cambios que estaba sufriendo, a raíz del crecimiento de la Internet, la lengua castellana, y entre otras cosas se refería a la mala costumbre en que se estaba convirtiendo el mal uso o el desuso de nuestro idioma.  Vistas las cosas en la actualidad, sería interesante saber qué pensaría el autor del vuelco dramático que ha sufrido nuestro idioma por el uso de las redes sociales, los mensajes instantáneos y toda serie de modernismos tecnológicos que para muchos de nosotros sigue pareciendo ciencia ficción, pero que, lamentablemente, han ido asesinando poco a poco nuestra lengua. Aún cuando en 1991 la Real Academia Española hizo tremendo alboroto cuando en los albores de la Comunidad Europea se pretendió eliminarla de los teclados, y logró que se respetara su uso, seguimos viendo como veinte años después se sigue utilizando el espantoso signo "#" como sustituto de nuestra querida letra, o en el mejor de los casos, una “n”, algo que es injusto pues como toda letra, ya tiene que ocuparse de lo suyo como para tener que andar haciendo el trabajo de los demás.  Debo decirles que la eñe es mi letra favorita, ella nos da identidad y carácter, nos hace únicos y especiales, pregúntense que sería de nuestro gentilicio sin esta querida y útil amiga:

¿Seríamos “panamenos”?,

¿Comeríamos “carimanolas”?,

¿Iríamos a la playa a “banarnos”?,

¿Le pondríamos “alinos” a nuestras comidas?,

¿Los “ninos” usarían “panales”?,

¿Las chicas se pintarían las “unas”?,

¿Iríamos a dormir cuando tuviéramos “sueno”?,

¿”Anadiríamos” ingredientes a nuestras recetas?,

¿Endulzaríamos con azúcar de “cana”?,

¿Los profesores iríamos a las escuelas a “ensenar” a los alumnos?,

¿Diríamos esta “manana” amanecí contento?,

...y la peor de todas... ¡HORROR DE HORRORES!:

¿CUMPLIRÍAMOS “ANOS”?

Nuestro idioma es único, rico, intenso, explícito y elegante, tenemos sobradas razones para sentirnos orgullosos de él. Rindámosle la pleitesía que merece a la reina de las letras, la única que tiene corona.

Imágenes tomadas del excelente blog http://esbuenocomunicarnos.blogspot.com refiriéndose a un brillante artículo de la talentosa artista argentina María Elena Walsh (1930-2011).