MI
LIMÓN, MI LIMONERO…
Muchos no sabrán que por allá
por los años sesenta, hubo un cantante
venezolano de nombre anglosajón (Henry
Stephen) que nos puso, a los que en ese entonces éramos adolescentes a
bailar como locos con una pegajosa canción que decía: “Mi limón, mi limonero, entero me
gusta más, un inglés dijo yeyé, un francés dijo oh lalá”… si, ya sé que
estarán pensando que tiene que ver la gimnasia con la magnesia…por la profundidad
de la letra, pero bueno si las comparamos con algunas ¿canciones? que se
escuchan hoy, solo les diré que… ¡estamos a mano! Pero hablando en serio, no hace falta mucho
adorno para referirse a nuestro distinguido invitado de hoy, la fruta de las
frutas, EL LIMÓN (citrus
x limon), un verdadero regalo de la naturaleza que se presta para
infinidad de usos, pero además, resulta imprescindible en la cocina. Creo que ninguna fruta ofrece un repertorio
tan grande, desde una simple y refrescante limonada, pasando por postres
deliciosos y suculentas preparaciones gourmet.
Variedades hay muchas y todas son buenas, pero hay que aclarar que una
de las características más notorias es su hermoso color amarillo, por lo que a
veces se suele confundir con su prima la lima (citrus x aurantifolia)
que es de un color verde brillante y que para ser justos es tan buena como el
limón. Del limón se aprovecha tanto el
jugo, que es buenísimo como sustituto del vinagre en una vinagreta de lujo,
como la cáscara rallada para aromatizar postres, o en una deliciosa gremolata, el acompañante insigne del delicioso Osso
buco italiano. Se sabe de sobra su
importante contenido de vitamina C y
que en la antigüedad se utilizaba para prevenir el escorbuto, una terrible
enfermedad que afectaba especialmente a los marineros (por no ingerir alimentos
frescos por períodos largos de tiempo) y que afortunadamente ya casi no existe;
pero también se usa para combatir resfriados, para abrir el apetito, mejorar la
digestión, como adelgazante natural, contra la anemia, para prevenir la
descalcificación ósea, como depurativo y hasta para prevenir el cáncer por sus
propiedades antioxidantes. Lo mejor del limón es que es accesible, se
conserva muy bien por mucho tiempo y es súper económico.
¡Ay ay, ay, limones para chupar!...
decía el coro de la famosa canción y eso que estoy seguro que no sabían
la mitad de lo que ya ustedes saben de esta maravillosa fruta. Les ofrezco, como siempre tres recetas de las
miles que pueden encontrar de nuestro nuevo mejor amigo.
Por si alguien siente
curiosidad por escuchar la canción, cliqueen sobre el siguiente link, y
disfruten.
Imagen tomada de http://recetasdelujo.com
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